Cineinfinito repasa los primeros años de la filmografía de Ernst Lubitsch

Los días 15, 16 y 17 de diciembre, la asociación Cineinfinito proyectará en el centro cultural Madrazo el ciclo "Lubitsch. Berlín: 1916 – 1921". Se trata de seis películas, en su mayoría silentes, que pertenecen a la primera etapa de la filmografía del director Ernst Lubitsch.

_PROGRAMA_

▶︎ LUNES 15 de DICIEMBRE

18:00 h. - "El palacio de calzado Pinkus" (1916) – 45min

               - "Cuando yo estaba muerto" (1916) – 37min

19:30 h. - "No quiero ser un hombre "(1918) – 45min

▶︎ MARTES, 16 de DICIEMBRE

18:00 h. - "La princesa de las ostras" (1919) – 57min

19:30 h. - "La muñeca" (1919) – 1h 5min

▶︎ MIERCOLES, 17 de DICIEMBRE

19:30 h. - "El gato montés" (1921) – 1h 25min

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Este ciclo propone un recorrido por los primeros años de la filmografía de Ernst Lubitsch, una etapa decisiva en la que el director alemán fue construyendo, paso a paso, la base de lo que más tarde se conocería como el célebre Lubitsch Touch. Antes de conquistar Hollywood con su inconfundible elegancia narrativa y su ironía sofisticada, Lubitsch trabajó intensamente en Alemania, primero como actor cómico y posteriormente como realizador, explorando un abanico de registros que van desde la farsa descarada hasta la sátira social y la fantasía juguetona. Las películas reunidas en este ciclo permiten observar cómo su sensibilidad artística se afina con cada nuevo proyecto y cómo, incluso desde sus obras más tempranas, emerge un humor visual preciso, un manejo sorprendentemente moderno del ritmo y una mirada mordaz pero compasiva hacia sus personajes.

El programa abre con “El palacio de calzado Pinkus” (1916) y “Cuando yo estaba muerto” (1916), dos comedias en las que el joven Lubitsch actúa y dirige, dejando ver ya su talento para el gesto expresivo y la observación irónica de la vida cotidiana. Estas películas muestran al cineasta en plena experimentación, jugando con las posibilidades del slapstick y con una energía que anticipa su gran versatilidad posterior. A continuación, “No quiero ser un hombre” (1918) presenta uno de los títulos más atrevidos y modernos de su periodo alemán, una fábula de enredos y travestismos que cuestiona las convenciones de género con una libertad sorprendente para su época. Su sentido del humor —ligero en apariencia, pero cargado de inteligencia y crítica social— revela aquí una madurez que lo distingue de muchos de sus contemporáneos.

La selección continúa con dos comedias de 1919 que consolidan el perfil artístico del director: “La princesa de las ostras”, una sátira desbordante sobre la riqueza y el esnobismo que despliega un virtuosismo escénico cada vez mayor, y “La muñeca”, una fantasía cómica de gran inventiva visual en la que Lubitsch combina humor absurdo, teatralidad y un uso ingenioso de los decorados para construir un universo de cuento de hadas en clave burlesca. Ambas obras muestran a un cineasta que comienza a pulir con claridad su estilo: un gusto por lo artificioso, una puesta en escena milimétrica y una ironía elegante que recorre cada plano.

Finalmente, el ciclo se cierra con “El gato montés” (1921), una pieza clave de su producción muda tardía, en la que Lubitsch demuestra su capacidad para potenciar el drama y la tensión emocional sin renunciar a su refinamiento formal. Este film supone un puente entre su etapa alemana y su salto a la industria estadounidense, marcando el punto en el que su destreza como narrador alcanza una madurez plena.

En conjunto, este ciclo ofrece la ocasión de redescubrir a un Lubitsch menos conocido pero esencial, cuyas películas tempranas no solo poseen un encanto singular, sino que permiten comprender el origen de un estilo que influiría decisivamente en la historia del cine. Es una invitación a mirar de cerca la evolución de un creador que entendió como pocos el poder de la sugerencia, la ligereza calculada y el arte de convertir la comedia en una forma sutil de inteligencia.

Entrada libre hasta completar aforo.