Juana González inaugura la muestra "Ya estoy aquí"

El viernes 24 de junio se abre al público la primera exposición individual de Juana González en la galería Siboney, artista que ya presentó en Madrid, este mismo año, en el mes de febrero, en la feria DRAWING ROOM. Será una cita doble, ya que por una parte en el espacio de la galería veremos fundamentalmente dibujos y acuarelas junto a alguna pintura, y en el stand de la galería Siboney en ARTESANTANDER –del 16 al 20 de julio- podremos ver sus pinturas recientes. 

Ciertamente su presentación en Cantabria fue el verano pasado, con su muestra “Entremos más adentro en la espesura”, en la sala Robayera de Miengo , que publicó un excelente catálogo con excelentes textos de Lidia Gil y María von Touceda.

Juana González (Puertollano, Ciudad Real, 1972) es una artista que se traslada a Madrid para estudiar y licenciarse en la Facultad Bellas Artes de la Universidad Complutense en 2005, y se instala en esta ciudad para desarrollar su carrera artística. 

Es una artista actualmente representada por la Galerie Tournemire de París y la Galerie 100 Kubik de Colonia.

Una de sus características podría ser que realiza pinturas figurativas  de gran formato, y sus personajes son en algunos casos de tamaño natural, representados en situaciones irreales y sarcásticas, siempre muy teatrales.  

Su proceso pictórico es de lenta maduración, por lo que lleva de búsqueda, reflexión, investigación de motivos e inspiraciones, lo que se traduce en que su obra no es muy prolífica, algo que, por otra parte, debemos agradecer, ya que la densidad de estos cuadros es pura riqueza.
Si atendemos su acervo creativo, vemos que será fundamental el descubrimiento de la pintura alemana, especialmente la figura de Neo Rauch, casi tanto como el carismático Immendorff, con quien comparte su atrevida narratividad, pero de igual manera se aprecia la permanente presencia de la Historia del Arte, -así con mayúsculas- y sobre todo el arte barroco y los maestros que revisa de continuo.

Juana recoge y actualiza la tradición visual antigua y eterna. La pasa por su filtro y la tradición se torna contemporánea. En su pintura vemos  referencias a Velázquez, Tiziano o Goya. Manieras en los gestos, en el ritmo de las composiciones y el uso de diferentes dimensiones que recuerdan deliciosamente a Rubens, Tintoretto o El Greco. La utilización del símbolo o la alegoría. Expresiones y trazas de la imaginería de la escultura barroca, muy apreciada por la artista.  Las obras de Juana González poseen una extraordinaria densidad plástica, llevando la figuración al límite de la abstracción y reivindicando en todo momento la autonomía de lo pictórico. La autora presenta narraciones abiertas, vertebradas por fragmentos conectados con determinadas vivencias que, sin someterse a una lógica racional, potencian diferentes lecturas y emociones. Son, en suma, puestas en escena que incorporan múltiples referencias a la Historia del Arte –del Barroco al expresionismo y el surrealismo–, el cine y la literatura, dando cabida asimismo a lo intuitivo y al subconsciente. La artista se decanta por lo grotesco, lo oscuro y lo desapacible, así como por aquellos sueños y experiencias que, lejos de tratar de documentar la realidad, generan ciertos estados de confusión e incertidumbre, eludiendo en todo cualquier interpretación cerrada.