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Exposición "Resfrío", de Sara Piñeiro

Fechas
Del viernes, 09/05/2025 al viernes, 13/06/2025

Horario: 19:30h

Lugar: Espacio Alexandra

Organiza: Espacio Alexandra

Precio: Entrada libre.

Sara Piñeiro (Pontevedra, 1996) graduada en Bellas Artes de la Universidad de Vigo en 2019, vive y trabaja en Bilbao. En 2020 finalizó el Máster en Dirección de arte en Publicidad por la misma universidad, compaginándolo con una beca de Colaboración en el Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. Ese mismo año se traslada a Bilbao donde completa su formación con el Máster de Pintura de la EHU y una estancia de un semestre en Berlín en el estudio de Regina de Miguel.

Desde 2022 cursa el doctorado en Creación e Investigación en Arte Contemporáneo de la Universidade de Vigo, y en 2025 realiza una estancia como investigadora invitada en la Universidad de Ámsterdam como parte del desarrollo de su tesis, en la que investiga alrededor de la autoimagen del artista contemporáneo como dispositivo estructural en los nuevos territorios mediáticos y su posible funcionamiento en relación a la praxis artística.
Sus trabajos han podido verse recientemente en espacios como el Auditorio de Galicia (Santiago de Compostela), Museo de Pontevedra, Sala El Brocense (Cáceres), Casa de la Alhóndiga (Segovia) o el Palacio de Horcasitas (Balmaseda), entre otros.

Pronóstico involuntario
Hay algo en el hacer que escapa a la voluntad y que toma vida propia por una intuición que la mueve. La involuntariedad suele ser más rápida que la imaginación, de igual forma que el cuerpo tirita en el hielo antes de que la boca cante, o quizás ya canta al castañetear los dientes. Parece que intentamos predecir con exactitud dónde, cuándo y cómo terminará un cúmulo de nubes. No sé qué nos importa más, que su forma nos recuerde a Godzilla o que mañana podamos ir a la playa, pero lo que une ambas cuestiones es la necesidad de significarlas, nombrarlas y relacionarlas.
Igual que las nubes son un indicador meteorológico, donde su forma, color, altura y movimiento ofrece información valiosa sobre el tiempo atmosférico, los gestos en la vida de la artista se exponen a sí mismos en el acto de hacer. Para Giorgio Agamben el gesto no es acción ni actuación, no es algo meramente utilitario que deba cumplir y ejecutar objetivos, sino una apertura de posibilidades que escapa a la instrumentalización. El gesto de la artista, al igual que cada nube, muestra, nunca resuelve. La gota no tiene como fin adherirse a la nube; tampoco la nube existe para convertirse en tormenta. Ese niño mira al cielo incluso antes de querer imaginar con ello, arrastrado por una involuntariedad que escapa a todo pronóstico.

Cúmulos
Sara realiza estas piezas en una pequeña habitación en Ámsterdam. El suelo y las paredes de la habitación se van impregnando de uniones frágiles, y un gato escurridizo intenta entrar a la habitación cada vez que abre la puerta.

Cirros
Sara recoge sus largos pelos caídos en la ducha y los conserva en una bolsa zip. En su viaje de vuelta, en la inspección de maletas, la han parado. Lo que les acaba de explicar quizás sería la mejor guía que podría tener alguien para entrar a esta exposición.

Estratos
Sara tiene 4 años y está con sus padres comiendo en un restaurante. Lo que más le gusta de comer fuera son los manteles de papel, dibuja en ellos. No es un acto sin relevancia, sabe que su dibujo será efímero y siente una calma inexplicable.

Nimbos
En el museo Sara prefiere pararse delante de cuadros que no muchos miran, los que están eclipsados o ensombrecidos por alguna otra obra que ha tenido la fortuna de tener más foco en la sala.

Predicción razonada
Estas situaciones nos aproximan a la práctica de Sara Piñeiro, quien dirige su atención a aquellos materiales que tienen que ver con los movimientos mínimos, frágiles y sutiles, normalmente menospreciados. Presta protagonismo a aquellos objetos, imágenes y recursos que tienen un papel invisible y desliga su característica oficial para explorar su materialidad desde otro punto, otro sentido. En este hacer inutiliza cintas que se suelen emplear en cine y en teatro para delimitar, organizar y marcar. Ella muda su función y les arrebata su adherencia, de esta manera su práctica se materializa obstaculizando las funcionalidades preestablecidas de cada material y, así, da visibilidad a estos elementos que han nacido para no ser vistos, para ser escondidos, como es el caso del papel de calco, las cintas de escenarios o la goma elástica para fruncidos. Elige procesos lentos y ralentiza los procesos naturales, plegándose en un hacer repetitivo y extenuante que ayuda a entender esta necesidad que tiene la artista de revindicar el cúmulo y el trabajo coral fragmentado. Para ella, su práctica artística es un movimiento continuo en el que los fragmentos crecen, se deshacen, retroceden o se descartan, porque el proceso no sigue una línea recta, ni busca un resultado cerrado.

Beñat Krolem, 2025