"Soliloquios", de Charo Garaigorta

La práctica de Charo discurre en la ambición personal excéntrica y elástica de campos diversos como la arquitectura, el urbanismo, la biología, la literatura o la ciencia; esta, desde un planteamiento de ficción, entre la utopía personal (inocencia) y la distopía social. Sus piezas funcionan como una herramienta para hipnotizar el presente desde una ideación a futuro. 

"Soliloquios comienza explorando los vacíos generados por las plantillas: restos geométricos del corte láser que sirvieron para construir la escultura mencionada. Primero aparecen trazos geométricos —a menudo retículas triangulares— que colonizan el papel y urbanizan ciertos contornos. Sobre estos surgen, de manera accidental o como dogmas adquiridos, territorios sobre los que desplazarme. Luego, con lápices que van del 4H al 14B, cubro y rodeo esos patrones de forma obsesiva y meticulosa con trazos orgánicos que fluyen inconscientemente. Es una corriente de involuntad y tedio que se obstina en retorcerse sobre los restos, un proceso en el que las retículas preexistentes dialogan y comercian con mis masas orgánicas, originando formas de poder (no razonadas pero entendibles a futuro).

Desde lo táctil, me interesa el contraste entre lo geométrico/arquitectónico y lo orgánico/biológico. Imagino el papel como una masa blanda y húmeda que aplasto contra la celosía. ¿Cómo escaparía esa materia a la presión de la geometría? ¿Qué mutaciones adoptaría? ¿Qué micro vidas se esconderían bajo esa superficie?"