Medio millar de personas asistieron en julio a Santander Escénica, que finaliza este miércoles con Quásar y regresará en septiembre

  • En julio se han celebrado una decena de espectáculos diseñados por compañías locales y pensados para distintos tipos de públicos.
  • El flamenco, la danza, el cuentacuentos o el drama han centrado la programación del mes.
  • La última función de julio será este miércoles 27 a las 21 horas junto a Quásar Teatro, que llevará a escena “La clausura del amor”, un texto del autor francés Pascal Rambert.
26 de julio de 2022

Santander Escénica, el programa impulsado por la Fundación Santander Creativa (FSC) para acercar a la ciudadanía el talento y la diversidad de las compañías locales de teatro y danza y así apoyar a este sector de la cultura, ha reunido en julio a medio millar de espectadores en Enclave Pronillo, la sede de la institución. 

A falta de que se desarrolle la última función, que será este miércoles 27 de julio a las 21 horas de la mano de Quásar Teatro, la FSC calcula que la iniciativa ha congregado a unas 500 personas de distintas edades y perfiles que han podido ver una decena de espectáculos de géneros y contenidos muy variados como el flamenco, la danza, el cuentacuentos o el drama. 

“Casa Palabra”, el cuento de Hilo Producciones, “Negro Roto”, de la compañía de baile La Troupe, “Costa”, la pieza de danza de Compas Modular, los “Cuentos con olor a tierra”, de Alberto Sebastián, “El maletín”, de César Bueno, “La poesía sonora de los árboles” una propuesta impulsada por Mónica Izquierdo, “Ayeo”, de Al Aire, “La bruja Pinreles”, de Espacio Espiral y “Maurina y el calendario mágico,”; de Arte en Escena han formado parte de la programación que finalizará este miércoles y regresará en septiembre. 

Será con Quásar Teatro, la compañía dirigida por Mónica González Megoya, que estrenará “La clausura del amor”, de Pascal Rambert, una lectura dramatizada basada en el texto de este autor francés en la que lo más importante es precisamente el lenguaje, las palabras con las que una pareja pone fin a su amor. Hablan sin rodeos, con un lenguaje preciso, quirúrgico y torrencial usando, como suele ocurrir en las rupturas, palabras violentas y dolorosas. La obra, pensada para público adulto, tiene una duración aproximada de 50 minutos. Las entradas están agotadas.