El urbanismo táctico nos permite transformar el espacio público con acciones sencillas que favorecen la cohesión social y mejoran nuestra calidad de vida. Pintar un jardín floral en la calle, colocar jardineras móviles, decorar nuestro mobiliario urbano.
Este es uno de los ejes que vertebran el proyecto “San Román Lugar de Encuentro”, impulsado por la asociación San Román en Acción y reconocido en la convocatoria de subvenciones generales de la Fundación Santander Creativa (FSC), concretamente en la línea Cultura Emprende; pensada para propuestas inéditas.
Desde septiembre, el vecindario de la zona asiste a talleres, encuentros y actividades para recoger información, intercambiar recuerdos y transmitir conocimientos que servirán posteriormente para realizar intervenciones artísticas en el lugar. “Utilizaremos el arte para destacar el entorno de tres centros educativos de nuestra localidad (los colegios Manuel Cacicedo y Verdemar; y el instituto de La Albericia), muy transitados por las personas que vivimos aquí y en los que se concentra gran parte de la vida social del barrio”, explican desde el colectivo.
Por eso, se ha iniciado un proceso participativo que implica la realización de talleres con alumnos de los respectivos centros y diversos grupos de adultos en los que explorar y abordar los elementos más representativos de San Román. En las actividades, que se extienden estos meses, participan artistas y profesionales de la cultura para acompañar y guiar a los vecinos durante todo el proceso.
“Se trata de un laboratorio social y artístico en el que confluye un grupo intergeneracional con el objetivo de intervenir pictóricamente la calle y regenerar nuestro entorno a través de un diseño identitario”, afirman también. Sin duda, esto es un proceso social y participativo donde jóvenes y mayores, representantes del pasado y el futuro de la localidad, intercambien recuerdos, deseos y conocimientos sobre el espacio compartido para expresarlo de forma creativa.
Conversar, jugar, estar
Todo esto teniendo en cuenta que, en las últimas décadas, San Román de La Llanilla ha experimentado un proceso de transformación que ha alterado a su comunidad original y a su espacio común generando un nuevo contexto social y territorial.
Sin duda, con proyectos como estos, siguen trabajando para favorecer la unión entre los vecinos de siempre y los recién llegados creando una nueva comunidad basada en las relaciones tradicionales pero consciente de la nueva realidad; y convirtiendo el espacio en un lugar habitable donde poder conversar, jugar, estar.
*Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Concejalía de Barrios, Participación Ciudadana y Servicios Generales y la Concejalía de Cultura, Juventud y Educación del Ayuntamiento de Santander.