‘Azar y necesidad’ se inaugura en Madrid, fruto de la colaboración de «Confluencias» con la galería ‘La Gran’

  • Laura López Balza y Néstor del Barrio participarán en la residencia «Nautilus Lanzarote» gracias al programa «Confluencias».
  • Además, el resultado de la residencia en Cantabria de este año, con las entrevistas de Mario Rey, se está publicando semanalmente en el programa ‘Desatados’ de Radio3 Extra
09 de diciembre de 2022

Los artistas cántabros Néstor del Barrio y Laura López Balza han sido seleccionados para participar, durante un mes, en la residencia «Nautilus Lanzarote» en 2023. Esta residencia está en activo desde el año 2004 y ha acogido más de ochenta artistas de veinte nacionalidades y diferentes disciplinas tales como pintura, escultura, música o fotografía.

Se trata de una colaboración que ha sido posible gracias al programa «Confluencias», un proyecto impulsado por las empresas NOCAPAPER Books&More y Carmen Quijano Studio. Residencias culturales y creativas pensadas para generar redes de trabajo y posibilitar a profesionales foráneos un conocimiento profundo sobre la actualidad cultural de Santander y por extensión de Cantabria. El proyecto lleva en marcha desde 2016 y cuenta con el apoyo de la Fundación Santander Creativa (FSC).

Al mismo tiempo, «Confluencias» celebró el pasado mes de octubre una residencia en Cantabria en la que Mario Rey realizó once entrevistas y que se están publicando semanalmente en el programa ‘Desatados’ de Radio3 Extra. En el programa han participado: Laura López Balza, Vicky Kylander, Antonio Díaz Grande, Manuel Diego Sánchez, Marta Serrano y Jana de Luque y, Alfonso Borragán, Javier Arce, Raúl Hevia, Néstor del Barrio, Tamara García y Quique Ortiz. 

Por otro lado, nuevamente, las impulsoras de este proyecto han invitado a un artista de Cantabria a realizar una ilustración para la bolsa de tela que elaboran todos los años como elemento de promoción del programa y de difusión del trabajo de los artistas locales a través de encargos remunerados. Este año se ha contado con Guillermo de Foucault como artista invitado.   

Exposición “Azar y necesidad”

Asimismo, el próximo 16 de diciembre en el espacio ‘Casa Bonita’ ubicado en el barrio de Carabanchel (Madrid) se inaugura la exposición ‘Azar y necesidad’. La exhibición es fruto de la colaboración emprendida el año pasado con la galería ‘La Gran’, de Madrid y está comisariada por Dayneris Brito. Participan, en la misma, las artistas Tamara García (Santander, 1980) y Lucía Simón Medina (Santander, 1987) y es resultado de la residencia realizada por la comisaria cubana el pasado mes de septiembre. La muestra cuenta con la colaboración del Estudio René Francisco.

El título de la muestra plantea, según explican desde la organización, en sí mismo, una contradicción: “es el azar una cuestión de espontaneidad sobrenatural, casi metafísica, o realmente su existencia es inducida por una o varias necesidades”. Justamente, esta muestra pretende incidir en el concepto de azar y sus derivados “como una cuestión de alineación de fuerzas, como un impulso sobrenatural poco fortuito, una provocación”.  Al relacionar las estéticas de ambas artistas interesa comprender su sentido de la racionalidad, ligado a una capacidad inaudita de resolver conflictos a través del arte. “Tamara y Lucía investigan, escudriñan, descubren, calculan y revelan zonas del conocimiento que se desprenden del terreno de lo cotidiano, que superan las bases del conocimiento racional o cartesiano, si bien parten de este en su quehacer”. ‘Azar y necesidad’, también pone en práctica la idea del pensamiento lateral, una forma específica de organizar los procesos de pensamiento, que busca una solución mediante estrategias o algoritmos no ortodoxos, normalmente ignorados por la lógica, generando ideas fuera del patrón del pensamiento habitual. “Se trata de, mediante provocaciones al propio acto de pensar, hacer posible un desvío del camino habitual de la respuesta humana”. 

Artistas seleccionadas para la muestra “Azar y necesidad”

Tamara García (Santander, 1980) está Interesada en los procesos creativos y en la experimentación multidisciplinar, trabaja desde lo cotidiano, lo doméstico y lo aprehendido analizando el tejido de nuestras relaciones sociales, políticas y culturales e indagando cómo se conforman y modifican mediante leyes no escritas, costumbres y tradiciones. Procura observar el modo en que habitamos el lugar-espacio, cómo nos adaptamos a las imposiciones geopolíticas y cómo transitamos entre los conceptos público y privado. Se trata de repensar los comportamientos y actitudes que nos condicionan y nos clasifican, situándome en los intersticios entre disciplinas artísticas y cuestionando las fronteras entre alta y baja cultura.

Lucía Simón Medina (Santander, 1987) es artista visual, investigadora y educadora. Su práctica explora, a través del dibujo a mano, los límites del lenguaje, los procesos de pensamiento y las temporalidades humanas y computacionales. Estos temas la han llevado a explorar hipótesis matemáticas, composiciones de métodos musicales y generadores de números aleatorios para concienciar sobre los fenómenos digitales. En su doctorado de base artística, investiga la importancia de la estética para discernir la relevancia de lo impensable, lo invisible y lo inconsciente en una era en la que el comportamiento humano está sometido a los cálculos del ámbito digital.

Artistas seleccionados para la residencia “Nautilus Lanzarote”

Néstor del Barrio (Socabarga, Cantabria, 1994) trabaja sus obras pictóricas y escultóricas dentro de un marco estético que reflexiona sobre los procesos industriales, el mundo digital y la virtualidad, utilizando iconografía propia de internet y poniéndola en diálogo con narrativas artísticas más tradicionales del paisaje. Con ello plantea al espectador y a sí mismo cuestiones referentes a la idea de realidad, la velocidad en el mundo contemporáneo o la propia estética postinternet.

Laura López Balza (Arenas de Iguña, Cantabria, 1984). Su obra narra su propia experiencia vital, plasmada a través de un mundo interno compuesto de fábulas oníricas de la naturaleza y el paisaje, del medio rural o de lo cotidiano. Historias mínimas recordadas, imaginadas, vividas o idealizadas; que reflejan anhelos, preferencias, miedos; y buscan un sentido o un sinsentido, que en el fondo representa un ciclo –el de la vida y la muerte– y un canto a la joie de vivre. Es la búsqueda y el conocimiento del mundo, de su realidad.