El estudio de la carga global de las enfermedades, conocido como GBD por sus siglas en inglés (global burden of disease), mide la salud poblacional en todo el mundo de forma anual. Según este estudio, un tercio de la población presenta alteraciones en las funciones cognitivas debido a distintos trastornos.
Para combatirlos, un grupo de profesionales creó en 2017 el Método Sáncal, una metodología que combina la neurociencia, la música y la tecnología para tratar de mejorar y entrenar la memoria, el razonamiento y la velocidad de procesamiento de los usuarios mientras, por ejemplo, disfrutan tocando el piano.
En este caso, el método se aplicará a una treintena de pacientes oncológicos que ya han superado la enfermedad pero que debido al tratamiento recibido tienen alguna secuela cognitiva. Se trata de un estudio piloto que lidera Javier Anchuelo Latorre a través del Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (IDIVAL) y que se desarrollará -de junio a noviembre- en Enclave Pronillo, la sede de la Fundación Santander Creativa (FSC).
Marián Sánchez, pianista, arquitecta y una de las responsables de la iniciativa, ha explicado que "se trata de un programa de entrenamiento cognitivo basado y destinado específicamente a este tipo de pacientes cuyas secuelas son distintas a otras sintomatologías relacionadas con otras patologías".
Dirigidas por el psicólogo y responsable de Neurociencia de Método Sáncal, Ángel Yorca, en cada una de las sesiones se realizarán ejercicios muy concretos para entrenar diferentes habilidades cognitivas. Ejercicios basados en el lenguaje musical y diseñados para que, al ejecutarlos, se pueda trabajar una habilidad cognitiva determinada como puede ser, por ejemplo, la memoria a corto plazo.
Aunque se han seleccionado a 27 personas, la idea es poder implementar el programa en el propio hospital para que aquellos pacientes que han pasado por un proceso oncológico y tengan secuelas cognitivas debido al tratamiento, se puedan beneficiar también. Y es que precisamente el objetivo fundamental de la investigación es revertir las secuelas cognitivas que hayan podido sufrir estos pacientes, realizar un diagnóstico precoz de las consecuencias de los tratamientos e intervenir de manera preventiva.
En ese sentido, Sánchez cuenta que "en muchos casos los pacientes oncológicos tienen dificultades cognitivas para recuperar su vida normal debido a tratamientos como la radioterapia o los fármacos quimioterápicos . Además, no saben identificar lo que les ocurre ni por qué les ocurre". Aunque este es el primer estudio clínico de Método Sáncal aplicado a este tipo de usuarios, el colectivo ya había trabajado con pacientes oncológicos en otros proyectos. Sobre las sesiones, Sánchez ha destacado que "los usuarios no las ven como una terapia de neurorrehabilitación sino como sesiones en las que aprenden a tocar el piano".
"Esto es algo que les resulta muy motivador y consigue que la adherencia al tratamiento sea muy alta, algo fundamental en la consecución de los objetivos", añade. Además, recuerda que "las habilidades cognitivas son las que nos hacen realizar las tareas de la vida diaria y precisamente una de las actividades que mayor repercusión puede tener a la hora de optimizar nuestro nivel cognitivo es aprender a tocar un instrumento como el piano".
En 2018, Método Sáncal ganó la XI edición de los Premios Emprendedor XXI de Caixabank y en 2016 fue considerado el mejor proyecto del centro YUZZ Cantabria, un espacio en el que 25 jóvenes trabajaron en el desarrollo de sus ideas empresariales.